Hay quien piensa que plantar aromáticas en invierno no es conveniente, que es mejor esperar a la primavera y esta, es una verdad a medias. Sí es cierto que finalizando el invierno, entramos en una de las mejores fechas para comenzar con las plantaciones de aromáticas, pero en zonas de climas con inviernos muy suaves, como es el caso de Valencia, podemos plantarlas sin muchos inconvenientes.

Hay plantas aromáticas que entran en reposo vegetativo durante el invierno, como son la Stevia rebaudiana o los diferentes tipos de Mentha. Otras, por ejemplo la Albahaca, mueren tras el verano, por lo que no tiene sentido en este caso y esto marca una de las excepciones.

Los romeros, el tomillo, la salvia, la lavanda, la santolina… podemos plantarlas tanto en nuestro huerto urbano como en macetas o jardineras en la terraza o balcón. Siempre están disponibles en su Centro Comercial de Jardinería en Valencia Albogarden, en varios tamaños que van desde pequeñas macetas a grandes contenedores.

Todas estas plantas aromáticas, junto con el grupo de Menthas antes mencionado, pueden plantarse durante el invierno. Una de las ventajas de plantarlas en esta época es que aunque su parte visible del follaje aparente estar en reposo vegetativo, no es así su sistema radicular que sigue creciendo aunque con menor vigor. Gracias a ello conseguiremos que con la llegada del buen tiempo, al estar la planta algo enraizada en la nueva tierra o sustrato, brote más pronto y con más fuerza.

Por supuesto, si lo que deseamos tener es unas pequeñas plantas aromáticas y condimentarias en la cocina para condimentar nuestros platos con plantas frescas, entramos en otro concepto de su cultivo. En invierno las podemos tener todas, ya que se encuentran en la cocina como en un pequeño invernadero. Eso sí, ubicadas cerca de la ventana, con la mayor iluminación posible y manteniendo un riego moderado para mantener sus raíces sanas y bien fuertes.