Dentro de nuestra sección de plantas aromáticas encontrarás una gran variedad de especies y entre ellas algunas con un buen catálogo de variedades para coleccionar. Hoy nos centramos en las Menthas.

Es una de las plantas aromáticas más populares, conocida desde hace siglos por su agradable e intenso aroma, motivo por el que hoy en día se utiliza en tantos platos en cocina como condimento, en infusiones, en cosmética, en medicina… ya que son muchas las propiedades de esta aromática.

La Mentha es un género de plantas herbáceas vivaces que pertenecen a la familia Lamiaceae que comprende varias especies e híbridos. Su distribución es muy cosmopolita ya que la encontramos en todos los continentes. Tan interesante es su aroma como la forma de sus hojas que es tan atractiva y variada como sus sabores.

La Mentha ha llamado la atención del hombre desde hace siglos por ser aromática y medicinal, a nivel científico, pero también afrodisíaca y mágica, a nivel esotérico.

Etimológicamente Mentha deriva del latín Mintha, nombre griego de una hermosa y temperamental ninfa que habitaba el inframundo como concubina de Hades. Cuando este raptó a Perséfone para convertirla en su legítima esposa, los celos se apoderaron de ella, que desesperada, comenzó a lanzar gritos y amenazas de que ella era más bella que Perséfone, que reconquistaría a su amante y expulsaría a la intrusa del palacio de Hades. Y aquí hay dos versiones, por un lado se dice que Perséfone, indignada por el atrevimiento de la ninfa, la desmembró y que Hades, compasivo, la transformó en una planta odorífera. La otra versión dice que fue Demeter, madre de Perséfone, que encolerizada por la insolencia de la ninfa, la aplastó y la pateó con su sandalias, pulverizándola, pero Mintha resurgió entonces como planta, una planta que produce un olor embriagante y que su ingesta despierta la líbido, incitando a los placeres amorosos. Tanto es así, que en época de guerra, los soldados romanos tenían prohibido su consumo.

Características de las Menthas

Es una planta herbácea de tallo largo con una alta tendencia a crecer de manera lateral, tanto en su parte aérea como subterránea, a través de sus estolones. Lo ideal es que se plante en jardín para que forme densas matas, pero también es ideal para disfrutar en maceta donde responde muy bien.

Las hojas ligeramente pubescentes, se disponen en pares opuestos, simples y de forma oblonga a lanceolada, frecuentemente con el margen dentado.

Las plantas de Mentha florecen a principios del verano. Las flores surgen en espigas terminales en color blanco o púrpura, son bilabiadas con cuatro lóbulos desiguales. El fruto es una cápsula con hasta cuatro semillas.

Cuando llega el frío, la parte aérea de la Mentha, el follaje, muere, aunque no sus tallos subterráneos, que volverán a desarrollarse en primavera brotando con gran vigor.

Cuidados de las Menthas

Ubicación: Hay que buscar un lugar que tenga una buena iluminación que permita su crecimiento. Puede estar a pleno sol si este no es muy fuerte o en semisombra. Lo recomendable es mantenerla a una temperatura entre 15 y 20ºC durante la primera etapa de su desarrollo.
Plantación: A la hora de su plantación si lo hacemos en maceta esta debe ser profunda y ancha y si lo hacemos en el suelo del huerto o jardín debemos saber que la Mentha exige cierto control, ya que crece de forma horizontal y se multiplica con gran velocidad. Es una planta que es mejor cultivarla en solitario o plantarla debajo de un árbol, para compensar esa «competencia».
Sustrato: Se adaptan relativamente bien a la mayoría de suelos, pero su paraíso es que sea fértil, rico en nutrientes, que retenga la humedad ya que muchas de ellas son semiacuáticas, y con un buen drenaje. Si el terreno es calizo, seco y pedregoso no podrá extenderse a su voluntad.
Transplante: Ya hemos dicho anteriormente que es importante el tipo de maceta. En cuanto al sustrato debe ser muy turboso, para que retenga bien la humedad y al mismo tiempo que drene bien, uno del tipo ‘sustrato universal’ está bien.

Abonado: Es una planta que necesita de manera constante un aporte de abono, durante la época de crecimiento, que es en primavera y verano. Si es de tipo orgánico mejor y lo aportaremos en el agua de riego.
Riego: Las Menthas son plantas semiacuáticas, por lo que necesitan de un riego abundante y regular, en especial durante primavera y verano que es su época de mayor desarrollo. Si le aportamos un buen riego florecerá en su momento y la calidad del follaje será excepcional en cuanto a sabor y aroma. Pero no encharquemos.
Poda: La floración tiene lugar entre mayo y junio. Pasada esta se recomienda cortar el follaje. Si la tenemos ubicada en un lugar que puede ser afectada por alguna helada la cubriremos con paja, corteza de pino o algún agrotextil, para protegerla. Una vez llegada la primavera, brotará de nuevo como si no hubiera mañana.
Reproducción: Si la queremos reproducir por semilla, efectuaremos el semillero durante los meses de mayo y junio. Y si lo queremos hacer por separación de mata (rizomas) será durante el mes de abril. Los rizomas son los tallos subterráneos que utiliza la planta para reproducirse. Escogeremos los más desarrollados y en grupos de cuatro o cinco los volveremos a plantar en un nuevo lugar o maceta. Cuando la maceta esté muy saturada, realizaremos la misma operación para rejuvenecer la planta. También los esquejes sumergidos en agua pueden funcionar para reproducir la Mentha, bastará cortar los ápices de algunas ramas a unos 10 cm y sumergirlos por su base en agua hasta que emitan la raíz o plantarlos en macetas con el sustrato húmedo y mantenerlo así hasta que enraícen.
Plagas: Es raro que las Menthas se vean afectadas por plagas, ya que con su aroma suelen ahuyentar a los insectos, pero pueden aparecer orugas y babosas en caso de mucha humedad, así como el oídium. Si hay cultivos colindantes afectados por mosca blanca y pulgón, también pueden verse afectadas.

Especies y variedades de Menthas

En nuestro centro de jardinería disponemos de distintas variedades de Mentha, por lo que puedes disfrutar de una bonita colección. Deberemos plantarlas por separado, para que los sabores y aromas de cada variedad, no se desvanezcan si se mezclan.

A continuación enumeramos las especies y variedades más conocidas:

·· Mentha menta — Mentha × piperita
De forma común se la llama bergamota de Chile, menta negra o toronjil de menta y es un híbrido estéril obtenido del cruce de la Mentha aquatica y la Mentha spicata. Puede alcanzar de 30 a 70 cm de altura. Al comienzo del verano aparecen las inflorescencias en forma de espiga con las pequeñas flores de color púrpura o rosado.

·· Hierbabuena — Mentha spicata
Puede alcanzar los 30 cm de altura. Se puede cultivar tanto en huertos como en macetas. En el hemisferio norte, crea desde finales de invierno a finales de otoño, atractivas masas foliares desde las que se desprende el agradable aroma del mentol, su principal componente. Este aroma se potencia cuando la acción del viento, lluvia o nuestro roce remueven sus hojas.

·· Menta chocolate — Mentha x piperita f. Citrata ‘Chocolate’
Sus hojas son pequeñas en forma de lanza de un color verde oscuro brillante con el envés de color burdeos oscuro, lo que la hace especialmente llamativa y ornamental. Si coges una hoja y la masticas, además de proporcionarte buen aliento, sabe a los ricos bombones ingleses rellenos de menta, llamados ‘after eight’. Es una planta que nos regala entre julio y agosto flores muy vistosas que atraen a las mariposas por lo que ayuda a poner más color en nuestra ventana, balcón o jardín.

·· Menta poleo — Mentha pulegium L.
Esta es una de las especies más conocidas del género Mentha. Sus erectos tallos muy ramificados pueden alcanzar entre 30 y 40 cm de altura. Las hojas son lanceoladas y ligeramente dentadas que se disponen opuestas a lo largo de los tallos. Las pequeñas flores rosadas nacen agrupadas en inflorescencias.

·· Menta manzana — Mentha suaveolens
Esta planta aromática es popular tanto por su delicioso aroma como por su sabor que recuerda un poco a la manzana. Sus hojas verde oscuro y sus flores blanco-rosadas nos acompañan de julio a septiembre. La planta puede alcanzar una altura de entre 30 y 90 cm.

·· Menta naranja — Mentha piperita citrata cv.
El aroma afrutado se aprecia especialmente bien en esta menta ya que no está asociada a un sabor mentolado, como ocurre con otras mentas, sino a un sabor cítrico. Las hojas al ser algo peludas deben lavarse antes de utilizarlas. La floración se produce de julio a septiembre y la planta puede alcanzar una altura de unos 30 cm.

·· Menta para gatos — Mentha arvensis
Esta planta puede alcanzar en altura unos 30 cm. Se la llama Menta para gatos porque su aroma los atrae y les sirve como laxante. Sus flores son tubulares y bilabiadas que aparecen en forma de espiga en verano hasta mitad de agosto y son blancas moteadas de manchitas moradas. Su presencia ahuyenta plagas como el pulgón y además nos aleja a los mosquitos.

·· Menta limón — Mentha citrata
Esta Mentha tiene un característico olor a limón cuando se aplasta alguna parte de la planta. Toda la planta está salpicada de glándulas de color amarillo. Sus hojas son de un color verde oscuro con tintes morados, en especial en los márgenes de las hojas, que son delicadamente dentadas.

·· Menta berries cream — Mentha x berries & Cream
Esta planta aromática tiene un intenso aroma afrutado, siendo ideal su cultivo en balcones, ventanas o jardines. Sus hojas son pequeñas, ovaladas, pecioladas y dentadas.

Ahora ya las conoces y puedes comenzar tu colección. Estamos seguros que será gratificante buscarles un hueco en tu jardín, balcón, terraza o interior de tu hogar.