Pronto finalizará el verano, las vacaciones y ya harás más vida en el interior de tu hogar, así que comienza a preparar un entorno agradable, con plantas.

Si quieres iniciarte en el mundo de las plantas de interior, te presentamos una gran opción, la Aechmea fasciata, no requiere de cuidados complejos y va a dar un toque de color a tu hogar con su espectacular morfología.

Entre nuestro amplio surtido de plantas de interior y dentro del grupo de plantas singulares, la encontrarás y además de colores.

Sí, de colores… una rareza en esta planta y que le aporta un valor añadido al que ya posee de por sí. Pero hay que matizar este aspecto para que nadie se lleve a engaños ya que no se trata de ello sino de aportar variantes ornamentales, tal y como sucede con otras especies (Crisantemos, Poinsettias, etc.).

La inflorescencia de la Aechmea fasciata es de un color rosado muy característico, marcado principalmente por sus duras brácteas. Entre ellas y conforme maduran, emergen sus diminutas y sutiles flores de color azulado.

¿Qué sucede para obtener estas Aechmea fasciata de colores?

Para conseguir estos llamativos colores amarillos, azul intenso, rojo eléctrico… simplemente se tintan sus escapos florales con colorantes totalmente inertes e inocuos tanto para las plantas, las personas, como para el Medio Ambiente.

Estos colorantes se aplican por inmersión del escapo floral, cuando este se encuentra en una fase previa a la emisión de sus flores. Una vez impregnadas, se dejan secar y el color aplicado se mantiene durante toda la vida de la inflorescencia.

Se trata de una opción más en la Aechmea fasciata que aporta sorpresa y un toque curioso a quienes disfrutan de ellas.

Cuidados de la Aechmea fasciata

Antes de hablar de sus cuidados, es útil saber que se trata de una planta originaria de América Central y del Sur. Entre los nombres comunes encontramos piñuela, bromelia fasciada y lengua de suegra.

Sus hojas son de aspecto grisáceo son verdes con unas manchas blancas que la planta produce para protegerse del sol. Si la planta en el interior no recibe suficiente luz sus hojas nuevas serán completamente verdes.

En el centro del follaje aparecen unas espectaculares hojas de color rosas, sí son hojas modificadas y ahí en ellas es donde aparecen las pequeñas flores azules. Esto solamente lo verás una vez, la Aechmea fasciata solamente florece una vez y muere, pero antes de hacerlo emite hijuelos que puedes volver a plantar y obtener así nuevos ejemplares. Este escapo floral suele durar dos meses y va generando flores varias veces. En el caso de plantas nuevas obtenidas de los hijuelos florecerán a los dos o tres años.

Debe exponerse en lugares luminosos, aireados y sin sol directo ni corrientes de aire. Prefiere ambientes cálidos entre los 18 y 30ºC. Por debajo de los 10ºC puede resentirse, pero en el interior de nuestras casas esa temperatura no suele darse, así que se encontrará estupenda.

Es una planta que no requiere mucha agua, lo que sí quiere es un nivel medio alto de humedad. Su riego es muy particular, le gusta recibir el agua a través de su escapo floral, por ahí absorbe los nutrientes. En invierno una vez cada quince días será suficiente, en verano será una vez a la semana. Observaremos que quede algo de agua en este punto ya que la planta lo utiliza como depósito.

» Si desea más información sobre la Aechmea fasciata, no dude el dirigirse al personal especializado de su Centro Comercial de Jardinería en Valencia Albogarden.