Dipladenia sanderi

Una de las plantas de flor ideal para el verano es la Dipladenia sanderi. Es la estrella del verano, una planta de moda no solo por su espectacular floración, esta planta es una auténtica todoterreno del mundo vegetal con una sorprendente resistencia.
La podemos definir como una planta semi arbustiva, que al comienzo de su desarrollo puede comportarse como un pequeño arbusto y que conforme crece opta por un porte mucho más trepador.
De follaje perenne de color verde oscuro, esta trepadora es de crecimiento rápido y nos permite guiarla sobre las barandillas, pérgolas o celosías, creando bellos muros floridos que transformarán por completo tu espacio exterior.
La Dipladenia sanderi es perfecta para jardineros principiantes que adoran las terrazas y jardines llenos de vida. Sus flores llamativas y coloridas nos darán color a nuestro rincón preferido durante los meses más cálidos.
Una de las grandes ventajas de la Dipladenia sanderi es su versatilidad. Aunque la mayoría de las veces la vemos adornando terrazas y jardines, podemos disfrutar de su belleza como planta de interior durante un par de semanas al inicio. Después, estará lista para trasladarse al exterior y seguir deleitándonos con sus flores.
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El origen de la Dipladenia sanderi.
Esta planta pertenece a la familia Apocináceae y es originaria de Sudamérica, concretamente de la zona de Brasil.
En el continente europeo encuentra su lugar ideal de desarrollo al aire libre en todo el arco mediterráneo, donde el nivel de iluminación es elevado, lluvias relativamente escasas, temperaturas veraniegas altas e inviernos suaves.
Valencia cumple perfectamente con estas condiciones y le ofrece las condiciones ideales para brillar con todo su esplendor.
Dipladenia sanderi y Mandevilla sanderi se refieren a la misma planta.
Históricamente, el nombre Dipladenia se usaba para este género de plantas. Sin embargo, tras revisiones taxonómicas, el género Dipladenia spp. se incluyó dentro del género Mandevilla spp.. Por lo tanto, el nombre botánico actualmente aceptado para la especie que comúnmente se conoce como Dipladenia es Mandevilla sanderi.
A pesar de este cambio en la nomenclatura científica, es muy común que en el ámbito de la jardinería y el comercio se siga utilizando el nombre ‘Dipladenia’ para referirse a estas plantas. Así que, aunque el nombre científico correcto es Mandevilla sanderi, es probable que la encuentres bajo ambos nombres.
De forma popular también se la conoce como Jazmín brasileño o Jazmín de Chile.
Características de la Dipladenia sanderi.
Posee un sistema radicular con raíces tuberosas o engrosadas. Estas estructuras le sirven como reserva de agua y nutrientes, lo que le permite sobrevivir en condiciones de sequía moderada.
Sus tallos son de naturaleza trepadora, aunque también pueden crecer de forma más arbustiva con podas adecuadas. Los tallos jóvenes suelen ser más herbáceos y flexibles, volviéndose leñosos en la base con la edad.
Al cortarlos, es común que segreguen un látex blanquecino, característico de muchas Apocináceas. Su crecimiento es vigoroso, alcanzando varios metros de longitud si se le proporciona un soporte adecuado.
Las hojas son opuestas (crecen de dos en dos a lo largo del tallo, una frente a la otra), de forma ovada a elíptica, y con el margen entero. Tienen una textura coriácea, un color verde oscuro brillante en el haz y más pálido en el envés.
Suelen ser persistentes en climas cálidos, aunque en zonas con inviernos más fríos pueden comportarse como caducas o semi-persistentes. Presentan un ápice acuminado (terminado en punta).
La floración es una de sus características más apreciadas. Es abundante y prolongada, generalmente desde la primavera hasta bien entrado el otoño en climas templados. En regiones con inviernos suaves o en interiores con buena luz, puede llegar a florecer durante casi todo el año.
Sus flores son grandes, vistosas y con forma de trompeta o embudo, con cinco pétalos bien definidos que a menudo se solapan ligeramente. Se presentan en una amplia gama de colores vibrantes, como rosa, rojo intenso, fucsia y blanco, a menudo con la garganta (el interior del tubo de la flor) de un color contrastante, frecuentemente amarillo.
Algunas variedades pueden ser ligeramente perfumadas. Las flores suelen agruparse en inflorescencias racemosas en los extremos de los tallos.
Tras la polinización, la planta puede desarrollar un fruto característico. Este consiste en un par de folículos largos y estrechos (similares a vainas delgadas), que pueden medir entre 10 y 20 cm de longitud. Inicialmente son verdes y luego se vuelven marrones o grisáceos al madurar.
Dentro de los folículos se encuentran numerosas semillas. Estas son alargadas y presentan un penacho de pelos sedosos en un extremo (vilano), lo que facilita su dispersión por el viento (anemocoria), de manera similar a las semillas del diente de león.
Cuidados de la Dipladenia sanderi.
Esta belleza de origen tropical se ha ganado un hueco en nuestros corazones y jardines gracias también a que casi tiene cero exigencias para su cuidado.
La Dipladenia sanderi es una auténtica amante del sol. Hay que exponerla a pleno sol durante varias horas al día para asegurar una floración abundante y flores de colores vibrantes.
Una buena exposición solar se traducirá en una planta llena de capullos que se convertirán en un mar de color. En climas extremadamente calurosos en verano, un poco de sombra durante las horas más intensas del mediodía podría ser beneficioso.
Es sensible a las heladas. En zonas con inviernos fríos (donde las temperaturas bajan de los 5-7°C de forma habitual), es necesario protegerla. Si está en maceta, lo ideal es trasladarla a un lugar resguardado y luminoso (un invernadero, una galería acristalada o interior bien iluminado) durante el invierno.
Si está plantada en el suelo y las heladas son ligeras y esporádicas, puedes cubrirla con una manta térmica para plantas o velo de hibernación. Debemos reducir el riego considerablemente durante este periodo de reposo.
Antes de plantarlas en el jardín, es recomendable elegir cuidadosamente la zona de plantación. Debemos considerar también el conjunto de plantas con las que va a compartir estancia, ya que el riego será común y debemos evitar incompatibilidades de necesidades de agua desde el comienzo.
Nos aseguraremos de que el terreno sea rico en nutrientes; si no lo es, lo prepararemos enriqueciéndolo con materia orgánica como compost o humus de lombriz. Es crucial garantizar un excelente drenaje para evitar encharcamientos innecesarios, que son muy perjudiciales para sus raíces.
Si optas por su plantación en un macetero o jardinera, un sustrato universal de buena calidad es una opción adecuada. Debemos asegurarnos de que la maceta tenga agujeros de drenaje.
Al ser una planta trepadora, la Dipladenia sanderi generalmente necesitará algún tipo de soporte como un enrejado, espaldera, pérgola o tutores para poder guiarse y lucir en todo su esplendor. Si la cultivamos como planta colgante, este soporte no será tan necesario, pero sus tallos buscarán dónde agarrarse.
A pesar de su origen tropical, es una planta muy resistente a la sequía una vez establecida. Requiere riegos lo más distanciados posibles en el tiempo, esperando a que la capa superior del sustrato (unos pocos centímetros) se seque antes de volver a regar.
Es preferible quedarse corto con el agua que excederse. El exceso de humedad es su peor enemigo, ya que perjudica gravemente su sistema radicular, pudiendo provocar pudrición. Durante el invierno, debemos reducir la frecuencia de riego.
Durante la temporada de crecimiento y floración (primavera y verano), un abonado regular favorecerá una floración de ensueño y ayudará a un crecimiento más compacto y vigoroso.
Utilizaremos un fertilizante líquido para plantas de flor, rico en potasa (K), cada 2-3 semanas, siguiendo las indicaciones del fabricante. Podemos optar también por fertilizantes de liberación lenta al inicio de la temporada.
Cómo podar la Dipladenia sanderi.
Debemos tener en cuenta que la planta exuda una savia lechosa al ser cortada (latex), que puede ser irritante para la piel en algunas personas. Es recomendable usar guantes durante la poda.
La poda es importante para mantener la Dipladenia sanderi con una forma atractiva, controlar su tamaño y estimular una floración más abundante, ya que florece en madera nueva.
El mejor momento para una poda más significativa es a finales del invierno o principios de la primavera (aproximadamente febrero-marzo en el hemisferio norte), justo antes de que comience el nuevo crecimiento. También se pueden realizar podas ligeras de mantenimiento durante la temporada de crecimiento para eliminar flores marchitas y guiar su forma.
Poda de formación y rejuvenecimiento: Si la planta se ha vuelto muy grande o desgarbada, debemos podarla de forma más severa, cortando los tallos hasta unos 30-50 cm de la base o hasta donde veamos yemas sanas.
Poda de mantenimiento: Consiste en recortar los tallos para mantener la forma deseada, eliminando ramas muertas, dañadas, enfermas o indeseadas. Despuntar las puntas de los tallos jóvenes fomentará una planta más tupida.
Utilizaremos siempre herramientas de poda limpias y afiladas para realizar cortes limpios y evitar la transmisión de enfermedades.
Multiplicar la Dipladenia sanderi es posible y gratificante. Los métodos más comunes son mediante esquejes y por acodo. Aunque menos frecuente para obtener réplicas exactas de variedades híbridas, también por semillas.
Plagas y enfermedades de la Dipladenia sanderi.
La Dipladenia sanderi es tan rústica que apenas tiene problemas de plagas o enfermedades. De ellas, básicamente hay que prestar especial atención a un invitado esperado, la araña roja ya que las altas temperaturas y humedad baja del verano, favorece el desarrollo de esta plaga, sobre todo cuando hay campos colindantes abandonados.
Este pequeño ácaro se siente a sus anchas en ambientes calurosos y secos. Si notas telarañas finas en el envés de las hojas o puntos amarillentos, es probable que tengas araña roja.
Un buen chorro de agua a presión o un acaricida específico te ayudarán a controlarla. Mantener una humedad ambiental adecuada (sin encharcar) puede ayudar a prevenir también su aparición.
Esta planta es muy valorada en jardinería por su espectacular floración y su capacidad para cubrir pérgolas, muros y vallas, aportando un toque tropical y colorido.
>> En nuestro Centro de Jardinería Albogarden en Valencia además te asesoraremos sobre el sustrato, fertilizante, insecticida y accesorios (como macetas y tutores) más adecuados para que tu Dipladenia sanderi luzca radiante.