Macetas de metal

Las resistentes macetas de metal, se pueden encontrar en acero inoxidable, hierro forjado, aluminio, cobre o zinc, entre otros materiales.
Principalmente las encontramos en zinc. Son macetas originales que realzan la personalidad de una decoración totalmente distinta a lo conocido, porque son diferentes respecto a las macetas tradicionales.
Las macetas de zinc otorgan a cualquier ambiente un toque rústico y campestre. Son llamativas en cualquier lugar, colgadas en la pared, adornando terrazas, balcones, patios y ventanas.
Las podemos encontrar en distintos tamaños y formas: redondas, cuadradas, cónicas, cilíndricas, piramidales, rectangulares, etc. Algunas están adornadas con empuñaduras, otras están pintadas o decoradas con dibujos de flores, inscripciones con diferentes leyendas…
Los tamaños, todos. Destacan los juegos de a tres, iguales en diseño pero diferentes en tamaño tanto en líneas rectas como redondeadas. Las macetas de zinc en forma de jardineras se utilizan mucho para realizar pequeñas huertas de aromáticas, ideales para el alfeizar de la ventana de la cocina, por ejemplo.
A juego con las macetas y jardineras de zinc, se pueden encontrar regaderas, jarrones y otros elementos a juego que crean un conjunto muy decorativo en las terrazas en especial.
Consejos para usar las macetas de metal.
El metal es conductor de temperatura, por lo que puede calentarse demasiado al sol y dañar las raíces de las plantas, o enfriarse en climas fríos.
Debemos evitar colocarlas en zonas de exposición directa al sol por largos períodos para no afectar la temperatura del sustrato.
No está de más usar un forro interior para evitar el sobrecalentamiento de las raíces, y también podemos colocar una maceta plástica o de cerámica dentro.
La mayoría de las macetas de metal no vienen con agujeros de drenaje, lo que puede causar encharcamiento si no se soluciona. Si la maceta no tiene, es recomendable hacer los agujeros de drenaje y poner grava o arcilla expandida en la base.