Colección de Orquídeas en Valencia – Tipos y cuidado de las Orquídeas

Las Orquídeas tienen una larga historia de importancia cultural en muchas sociedades. Han sido objeto de colección y cultivo durante siglos, y algunas especies tienen significados simbólicos en diferentes culturas. Encontrar una interesante colección de Orquídeas en Valencia no es fácil. Por ello hemos creado una sección especial en Vivers Albogarden y ofrecer así, la posibilidad de encontrar aquella Orquídea que más guste tanto para regalo como para colección.

El término Orquídea es sinónimo de trasmitir un mensaje de belleza a quien la recibe. Son exóticas y delicadas aparentemente ya que su floración puede llegar a durar varios meses.

Las Orquídeas son una de las familias más grandes de plantas con flores, con alrededor de 25,000 a 30,000 especies conocidas y una cantidad aún mayor de híbridos y variedades cultivadas. Se encuentran en casi todos los hábitats del mundo, desde los trópicos hasta las regiones árticas, aunque la mayoría se encuentra en climas tropicales y subtropicales.

Las Orquídeas se caracterizan por su morfología única, que a menudo incluye flores elaboradas y estructuras como pseudobulbos (engrosamientos de tallos que almacenan agua y nutrientes), rizomas y raíces aéreas.

Muchas especies de Orquídeas han desarrollado relaciones de polinización altamente especializadas con insectos, aves e incluso mamíferos. Algunas Orquídeas han evolucionado para parecerse a las hembras de insectos específicos para atraer a los machos de esa especie y lograr la polinización.

La familia Orchidaceae es extremadamente diversa en términos de formas de vida y hábitats. Las Orquídeas pueden ser epífitas (creciendo sobre otras plantas sin ser parásitas), terrestres o litófitas (creciendo en rocas).

Las flores de Orquídeas se pueden encontrar en diferentes formas. Principalmente son incorporadas en un conjunto o ramo floral, como flor natural cortada en su vara floral con estructura de racimo de flores, como flor individual, protegida mediante una cajita de diseño que además le realza si cabe más aun su belleza, y como más nos gusta ofrecerlas en Vivers Albogarden, de la forma más duradera, como planta completa cultivada en maceta.

Su belleza y singularidad las han convertido en objetos de fascinación tanto para los botánicos como para los aficionados al cultivo de plantas. Sin embargo, pueden ser difíciles de cultivar, ya que muchas especies tienen requisitos específicos de humedad, luz y temperatura. Para que nuestras Orquídeas puedan vivir largo tiempo y puedan proporcionarnos muchas satisfacciones en forma de flores y fragancias daremos algunas pautas a tener en cuenta, especialmente a las personas que se encuentran ante el reto de cuidar por primera vez una de estas plantas.

Tipos de Orquídeas

Bajo el término de Orquídeas se recoge a una gran familia de especies, siendo más de 50 las que se agrupan en ella y en realidad… muy pocas las que encontramos en el mercado de forma relativamente fácil. Entre las más populares están la Cattleya, la Phalaenopsis y el Cymbidium.

Otros géneros que también puedes encontrar en nuestro centro son: Brassia, Cambria, Dendobrium, Epidendrum, Miltonia, Paphilopedilum, Oncidium, Vanda, Zygopetalum…

Cuidado básico de las Orquídeas

Para hilar fino, digamos que podríamos escribir sobre los cuidados de cada género de Orquídea, eso no quiere decir que hayan unos cuidados mínimos básicos y esos son los que vamos a tratar en este apartado, porque de otra manera sería muy extenso.

Iluminación: Factor fundamental para el buen desarrollo de cualquier planta. Las Orquídeas la necesitan, pero nunca el sol directo. Solamente y nunca en las horas de mayor intensidad lo toleran las Vanda y las Cymbidium. Lo mejor es procurarles un espacio cerca de la fuente de luz (ventanas) donde se filtre la luz y no el sol para no producir el efecto lupa que causaría quemaduras. Si no tiene suficiente luz crecerá poco, sus hojas amarillearan hasta caerse, sus tallos serán frágiles y no habrá floración.

Riego: Factor también fundamental ya que mediante este elemento la planta se hidrata y nutre a partir de las substancias orgánicas disueltas en ella. Si la maceta es transparente y sus raíces están verdes, no necesita agua. Regaremos dependiendo de la temperatura y cada 15 días incorporaremos un abono especial para ellas. Debemos retirar el exceso de agua para evitar el encharcamiento. Si disponemos de un equipo de filtrado de agua por osmosis inversa es ideal, ya que en su hábitat natural el agua es blanda.

Temperatura: La mayoría de las Orquídeas son originarias de las zonas tropicales con temperaturas cálidas. Lo ideal es que no sean inferiores a 9 o 10ºC mínimo y con respecto a las máximas diurnas que no sobrepasen los 30ºC. Lo ideal para garantizar el rango adecuado de temperatura es que las ubiquemos en el interior, donde aumentaremos la humedad para compensar la deshidratación.

Humedad: Otro de los factores ambientales más importantes y con mayor dificultad en el cuidado de las Orquídeas. La mayoría necesitará una humedad ambiental por encima del 40%. Casi que resumimos con eso de ‘temperatura cálida y humedad alta’. Debemos asegurar un mínimo de ventilación diario evitando las corrientes de aire directo sobre las plantas.

Abonado: Existe un abono específico para Orquídeas. Es el recomendable para proporcionar nutrientes a las Orquídeas. Lo podemos hacer de dos maneras, a través del agua de riego o pulverizando sus hojas. Conviene recordar que como en todas las plantas, si el sustrato está muy seco, regaremos y luego abonaremos.

Suelo: Las Orquídeas en su hábitat natural suelen vivir con las raíces al aire en las ramas de los árboles. Reciben el agua de lluvia para alimentarse, pero luego las raíces rápidamente se secan. Nosotros las ofrecemos en maceta con un buen drenaje para que el agua escurra bien, las raíces se sequen entre riegos (como hacen en su hábitat natural) para que no se pudran y mueran.

Transplante: El mejor momento para el transplante es justo después de la floración, en el período de reposo o al principio de reiniciar el ciclo vegetativo (primavera).
El recipiente debe ser ligeramente mayor que el anterior. El más adecuado es el transparente (metacrilato, plástico o cristal). Así aseguramos la mayor cantidad de luz a sus raíces, ya que ellas realizan la fotosíntesis.
Nosotros disponemos de un sustrato especial para orquídeas, idóneo para el cultivo de orquídeas terrestres o epifitas, como las de los géneros Phalaenopsis, Oncidium, Dendrobium, Cattleya, Vanda, Odontoglossum, etc. Este sustrato tiene una estructura ideal para este tipo de plantas, formado por corteza de pino, turba, perlita y abono, por lo que la Orquídea tiene asegurada una buena aireación radicular y un aporte de nutrientes suficiente para las primeras semanas de cultivo.
Debemos eliminar las raíces en mal estado.
Pondremos en el fondo una capa de arcilla expandida para facilitar un buen drenaje
Nunca apelmazaremos el sustrato, debe quedar suelto.

Tallo floral: No hay unanimidad respecto a qué hacer cuando el tallo floral ha perdido todas sus flores. Algunos recomiendan cortar la vara floral, otros aconsejan no hacerlo si la vara no se ha secado previamente. Cortar la vara justo por encima del primer nudo, seguramente en el próximo período de floración la planta creará una nueva vara floral aunque no tan espectacular como una nueva.

» Nuestra sección se enriquece periódicamente de nuevas especies y variedades, permitiéndole el encontrar en cada visita a su Centro de Jardinería Albogarden en Valencia, novedades que seguro le serán de gran interés.