En los bonsáis la elección del sustrato es de lo más importante.

Cada especie de la amplia gama de bonsáis que existen, tiene unas necesidades. Recordemos que un bonsái es un árbol o arbusto cultivado en maceta, que se ha podado y entrenado para mantener su tamaño pequeño y adoptar una forma artística. Se originó en China y se desarrolló en Japón, y se centra en crear árboles en miniatura que reflejen la belleza y la apariencia de los árboles en la Naturaleza a través del arte del cuidado y la poda controlada.

Para satisfacer estas necesidades hay que conocer bien la especie en un principio y después conocer todo lo que tenemos a mano para proporcionarle lo que necesita. Por ejemplo la elección del sustrato, una de las cosas más importantes.

Una de las primeras prioridades en cuanto a las propiedades físicas que deben tener los sustratos para bonsáis, es que sean porosos, o sea que haya una combinación de gránulos de diferentes tamaños que permita la presencia tanto de aire como de agua. Deben tener también gran capacidad para retener la humedad y como una prioridad importante, al trasplantar los bonsái cada dos o tres años, los granos del sustrato deben tener resistencia a la abrasión mecánica que le producirán los cambios de temperatura, los riegos, etc.

Tipos de sustratos para bonsáis

Los expertos conocen muy bien el origen y las características de los bonsáis que cultivan y ellos mismos son capaces de hacer, conociendo los pros y contras de las clases de tierra, sus propias mezclas de acuerdo a los requerimientos específicos de cada especie.

Por poner ejemplos y sin entrar en detalles, en el caso de las coníferas, necesitan mezclas como por ejemplo: 60% de Akadama y 40% de Kiryuzuna. Por otro lado, las camelias, gardenias, azaleas, cítricos, necesitan acides que proporcionaremos con un buen porcentaje Kanuma. Los árboles de secano, como olivos prefieren sustratos que drenen muy bien y que lleven algo de materia orgánica, etc.

Pero en el caso de los recién iniciados, que no cuentan con mucha experiencia, lo ideal es utilizar mezclas ya preparadas que contienen las proporciones adecuadas para la mayoría de los bonsáis. Y sobre todo el consejo de expertos que puedes encontrar en nuestro centro.

De momento facilitamos una breve descripción de los sustratos que mantenemos para el cuidado de los bonsáis:

Sustratos preparados.

Encontrarás en nuestro centro varios sustratos pensados para un correcto desarrollo de estos delicados ejemplares. Están formulados para adaptarse a las exigencias de la mayoría de los bonsáis que por su especial forma de cultivo, necesitan una mezcla que sea muy notable en el tiempo, una nutrición equilibrada y una aireación en las raíces adaptada a contenedores pequeños. Su pH es bajo y retienen bien la humedad.

Akadama.

Esta es la clásica arcilla granulada de origen japonés, microporosa, lo que le permite una perfecta aireación y absorber agua y nutrientes para tenerlos disponibles cuando el bonsái lo precise. La consistencia de su composición hace que se mantenga casi intacta a lo largo de cinco años. Este sustrato es neutro, por lo que su utilización tiene un inconveniente y es que necesita de un abonado muy metódico para que nuestros bonsáis crezcan vigorosamente. Este substrato se utiliza para los bonsáis de pequeño tamaño.

Kiryuzuna.

Es un sustrato mineral de origen volcánico, que proporciona muy buen drenaje y es además más duro que la Akadama. Eso le permite que el sustrato del bonsái tarde más tiempo en degradarse y por lo tanto se pueden espaciar los trasplantes. Es utilizado en coníferas.

Kanuma.

Este sustrato es de origen volcánico, de grano pequeño, con poco peso y especialmente ácido. En él se pueden cultivar las azaleas, gardenias, camelias y los árboles que viven en suelos de este tipo. Su estructura granulada semidura permite una buena aireación de las raíces. Como en el caso anterior el abonado debe ser metódico para que el bonsái se desarrolle bien. En lugares donde el agua con la que regamos es muy calcárea se suele añadir este sustrato al empleado, para contrarrestar. Se utiliza para los bonsáis de tamaño pequeño.

Pomice.

Este tipo de sustrato para bonsái es de origen volcánico, muy poroso, muy ligero, con una gran resistencia a la abrasión, gran absorción de agua y estabilidad térmica. Aporta una óptima aireación de las raíces, ofreciendo un drenaje perfecto. Tiene un grano medio de 3 a 7 mm. Su empleo en coníferas es fundamental, en especial en las etapas post transplante de recuperación. Normalmente se utiliza en proporción con otros sustratos como el Akadama y al igual que éste precisa de un cuidadoso abonado.

Keto.

Es un tipo de sustrato especial que se encuentra de forma natural en algunos lugares de Japón. Es una tierra de consistencia pastosa, negra, con una capacidad alta de retención de humedad. Su consistencia hace que las raíces crezcan en situaciones difíciles, como en las grietas de las piedras donde pueden crecer abrazándose a ellas, por eso se utiliza en bonsáis sobre rocas o losas. Aunque se puede emplear solo, en ocasiones se mezcla con fibra de coco, turba u otros sustratos para incrementar la aireación y evitar el encharcamiento de las raíces.

Vermiculita.

Es un mineral natural de la familia mica que está compuesta por silicatos de aluminio, magnesio y hierro con forma laminar. Se utiliza en jardinería como componente de muchos sustratos ya que es capaz de retener tanto el agua como los nutrientes. Su estructura porosa permite que el aire y el agua circulen fácilmente, lo que es ideal para las raíces de los bonsáis. Permite que el sustrato quede suelto y no apelmazado.

Sphagnum.

Es un sustrato 100% vegetal. Es un musgo de excelente porosidad que proporciona mucha aireación a las raíces. Apropiado para los bonsáis que se cultivan sobre piedra y losa donde además resulta muy decorativo. Es muy utilizado en plantas epifitas, como soporte ya que estas no enraízan en el suelo, como tipo orquídeas, algunos helechos y bromelias entre otras.

Antes de cambiar la tierra de los bonsáis, hay que investigar muy bien el origen y características de la especie, para conocer así que sustrato prefiere.