El tutorado o sujeción de muchas de las plantas, arbustos y árboles frutales en nuestro huerto, terraza o jardín, es una de las labores culturales que debemos prever y casi imprescindible a la hora de abordar algunos cultivos.

Cuando le das a una planta todas las comodidades, esta se siente feliz, produce más y de mejor calidad. El tutorado beneficia a la planta al tener esta un mayor aprovechamiento de la luz, una mayor aireación, también nos permite aumentar la densidad y obtener así un mayor rendimiento por unidad de superficie.

Este soporte, colocado cerca de la planta, hace que esta esté erguida, le da el apoyo necesario para desarrollarse de forma correcta. Evita que el follaje toque el suelo con el consiguiente deterioro de hojas y frutos que pueden también suponer tener más riesgo de plagas y enfermedades. Tampoco olvidemos la facilidad que nos aporta a la hora de nuestras tareas con ella.

Tipos de tutorado

El objetivo del tutorado es ofrecer un sostén a la planta. Hoy en día existen muchos tipos de tutores y materiales. Lo que debemos tener en cuenta es que deben ser lo suficientemente fuertes como para soportar el peso de la planta madura y sus frutos, soportar la fuerza del viento, las inclemencias del tiempo, etc. Por eso recomendamos que sean materiales de buena calidad, tanto en estructuras como en materiales de atado.

··· Tutorado en caballete:
Se clavan las cañas de bambú en la tierra a ambos lados del cultivo y a la profundidad necesaria para aguantar los posibles vientos de la zona. Estas se cruzan y atan los tutores en la parte superior.

··· Tutorado sencillo:
Aquí utilizamos una caña por planta.

··· Tutorado en forma de tipi:
Se clavan 5 o 6 cañas de bambú formando un círculo junto con cada planta y se atan en la parte superior formando una especie de tipi. Se suele usar para judías verdes, habas y guisantes.

··· Tutorado estético:
Nosotros denominamos tutorado estético al que sería un tipo para plantas ornamentales ú hortícolas de las que dispongamos de una sola planta. Podemos poner los tutores formando triángulos, cuadrados, círculos, adaptando el tutorado al espacio y por qué no al aspecto estético que queramos dar a nuestro espacio. Son tutorados prácticos e ingeniosos.

Tutorado en el huerto

La planificación en un huerto es muy importante. Debemos tener en cuenta que si vamos a cultivar hortalizas de porte trepador, van a necesitar algún soporte para crecer de forma vertical. Este tutorado se instala a la vez que se realiza la plantación para favorecer el enganche de esta al tutor y en especial para evitar daños en las raíces.

Por nombrar algunas variedades de este tipo serían las habichuelas, judías verdes, guisantes, pepinos, calabazas… También aquí entran otros cultivos de porte herbáceo pero que necesitan de soporte por la fragilidad de sus tallos como los tomates, pimientos, berenjenas, habas… sobre todo en zonas expuestas a corrientes más o menos fuertes de viento.

Se pueden utilizar soportes de materiales como cañas de bambú que son ideales por su flexibilidad y durabilidad, usando sujeciones de materiales sintéticos u orgánicos.

Tutorado en árboles frutales

Serán los perales y manzanos los que necesiten de lo que técnicamente se conoce como rodrigón, un palo de madera en el que apoyarse durante mucho tiempo para poder crecer bien. Es importante colocar el rodrigón de forma que cuando sople el viento el árbol se apoye bien en él.

Tutorado de plantas ornamentales

Estos tutorados, en concreto el de las plantas trepadoras ornamentales nos ofrecerán sombra a la vez que un complemento decorativo en nuestro huerto, terraza o jardín. Existen tutores plásticos de color verde que se integran perfectamente en la planta y lo hace prácticamente invisible.

Estructuras y materiales para el entutorado

Para el correcto guiado de nuestras plantas necesitaremos principalmente tener en cuenta dos aspectos: estructuras y materiales de atado.

Estructuras:

Para las estructuras de los cultivos hortícolas, frutales ú ornamentales tendremos en cuenta dependiendo del cultivo, elegir el material y diseño más adecuado. Debe primar la calidad, deben ser robustas ya que tendrán que soportar el peso de las plantas y frutos, el ejercido por el viento y al no darles el sol directamente, ser resistentes a la humedad.

Dependerá si son de carácter ornamental para trepadoras en las que utilizaremos diseños de estructuras como enrejados, pérgolas, bien metálicos, bien de madera, que a la vez de soportar el peso de la planta y guiarla nos proporcionarán sombra.

Materiales de atado:

El atado consiste en fijar la planta al tutor que le hemos asignado. Los materiales de atado han evolucionado muchísimo en estos últimos años. Antes se utilizaban cualquier cosa que se tenía a mano, incluso alambres, pero hoy existen numerosos sistemas que permiten abrirse y cerrarse montones de veces sin sufrir deterioro, resistentes a los cambios climáticos, fáciles de manejar y en lo estético totalmente integrados con la planta.

A la hora de realizar el atado, cada planta se sujetará de forma diferente, lo que sí es común a todas es que no debemos apretar el atado a la planta en exceso para evitar estrangularla. Debe ser un atado natural y armonioso. Las ramas de muchas plantas adquieren rigidez con el tiempo, por lo que no debemos trabajarlas de tarde en tarde ya que esto dificultará su manipulación.

El atado en árboles y frutales será provisional, debe retirarse el tutor y el material de atado una vez el árbol tenga el diámetro adecuado. El atado se realizará sobre el tronco y se atará al tutor con un material sintético lo suficientemente ancho para que las fricciones del movimiento de la planta no dañe su corteza.

La altura de los atados depende de las especies cultivadas. Pueden desarrollarse de uno a dos metros al aire libre y hasta tres bajo invernadero. Hoy día, muchos cultivos rastreros, son tutorados para conseguir mejores resultados en la cosecha.

» En nuestra sección de material auxiliar, podéis disponer de toda una amplia gama de tutores y material de atado para vuestros cultivos.