Cuidados del césped
Tener una pradera de césped perfecta es posible si se le brindan los cuidados necesarios en el momento preciso.
Muchos de nuestros clientes disponen de jardín donde disfrutan en mayor o menor extensión, de alfombras de césped. Y es que tener un césped sano y uniforme es fácil, si seguimos una serie de cuidados a lo largo del año para que se mantenga en óptimo estado.
A lo largo de nuestro calendario de labores ‘Alboguía‘, os presentamos unas pautas a seguir para conservar el césped verde e impecable. En nuestra sección de ‘Abonos y Fitosanitarios’ tenemos todo lo que necesitas para ello y nuestros especialistas te asesorarán al respecto.
A continuación desarrollaremos brevemente estas labores anuales que son operaciones clave, para asegurar el éxito de nuestra pradera de césped. Ellas son: siega, riego, aireado, recebo, resiembra, escarificado, abonado y escarda.
Siega del césped
Los sucesivos cortes en las cespitosas favorecen que estas se extiendan a lo ancho y cubran el suelo de forma tupida. Además se evita así que el césped se espigue y que complete su ciclo vital marchitándose. Pero… ¿Con qué frecuencia hay que segar la pradera de césped?.
El césped a lo largo del año requiere de numerosas siegas, eso es algo que todos sabemos, pero dependiendo de factores como el clima, el suelo, la especie, la orientación, el uso, el riego, etc. se le aplicarán un número ú otro de siegas.
Y aunque no hay una única respuesta, como regla básica no debemos cortar más de un tercio de la longitud de la hoja de una vez, aunque debemos consultar cada especie de césped porque cada una requiere de una determinada altura de corte. Seguramente en las instrucciones de nuestro proveedor estará indicado.
En nuestro Hemisferio Norte, en verano está en pleno crecimiento y la lógica dice que habrá que segar mucho más a menudo, mientras que en invierno, sobre todo en las zonas más frías, la frecuencia del corte se reducirá notablemente.
Riego del césped
La mayoría de las cespitosas son muy exigentes en agua y el riego es otro de los factores decisivos para tener un césped de calidad. Sin embargo, el riego excesivo es uno de los errores más frecuentes.
Este riego dependerá como en la siega, de diversos factores como la especie plantada, el clima, la época del año, el suelo y sobre todo, de la evaporación-transpiración.
Ya no solamente para el césped, debemos saber que para un uso eficaz del agua, no debemos regar en épocas de calor en las horas centrales del día, ya no sólo para evitar la pérdida por evaporación sino también para proteger las hojas de las quemaduras solares y, sobre todo, de enfermedades.
Para que tu pradera tenga una mayor resistencia a la sequía debemos incentivarla con riegos más abundantes y espaciados que harán que las raíces profundicen más.
Aireado del césped
Con el paso tiempo y el pisoteo, el césped acaba compactándose. Esto impide que las raíces reciban el agua que necesitan para desarrollarse en óptimas condiciones. Si la tierra es arcillosa el problema se agrava.
Esta compactación del césped se compensa con la labor del aireado y consiste en extraer pequeños trocitos del suelo, quedando el césped lleno de agujeros, como si lo hubieran taladrado o hubiéramos pasado un sacabocados gigante.
Recebado del césped
Tras el aireado, esta es una labor que debe realizarse para rellenar los huecos que se han producido. Consiste en aplicar una pequeña capa de arena, mantillo o una mezcla de ambos sobre el césped. De esta forma este nuevo sustrato facilitará que las raíces se extiendan y la calidad del césped mejore.
Resiembra del césped
Al inicio de la primavera y del otoño, aprovechando las labores del recebo podemos resembrar nuestra pradera de césped, en el caso de que hayan aparecido lo que llamamos ‘calvas’.
Antes de la resiembra, debemos mejorar el terreno donde se han producido aplicando mantillo y removiendo ligeramente con una azadilla el terreno.
Escarificado del césped
En ocasiones en nuestra pradera se puede acumular una capa de restos vegetales, tierra, musgo… como un colchón que impermeabiliza el suelo favoreciendo la aparición de plagas y enfermedades.
La escarificación consiste en eliminar esa capa arañando la superficie. Para ello si la superficie es pequeña utilizaremos un rastrillo, en el caso de que sea una pradera extensa debemos emplear una escarificadora.
Y como en casos anteriores la frecuencia del escarificado dependerá también de la orientación del terreno y del clima principalmente. Si el césped está en zona sombría y húmeda lo haremos más a menudo, como una vez al año, pero en céspedes mejor situados, en varios años no haría falta recurrir a esta labor.
Abonado del césped
Si te sitúas en el lineal de venta de abonos para césped, verás que es todo un mundo y es que dependiendo de la época del año y el estado del césped se emplean unos ú otros.
La primavera es el mejor momento para el abonado del césped. Tras la siembra se utilizará un abono rico en fósforo. Para prepararlo para el estrés de temperaturas altas y bajas (en otoño y verano), es mejor utilizar un abono rico en potasa.
Siempre recurriremos a abonos específicos para césped, que suelen ser formulados sólidos de liberación lenta, por lo que estaremos aportando los nutrientes necesarios a lo largo de varias semanas o meses.
Tras el aireado, en las labores de recebo se utiliza mantillo y este es un buen abono, que además mejora la estructura y la actividad microbiana del suelo.
Escarda del césped
Casi siempre aparecerán entre nuestra pradera de césped inquilinas no deseadas, nos referimos a las llamadas malas hierbas que hacen que el aspecto de nuestro césped no sea el deseado.
Para prevenir su aparición la siega mantendrá a raya a muchas de estas especies, aunque debemos combinarlo con escardas manuales, si la parcela es pequeña y cuando las malas hierbas son gramíneas. Cuando la parcela es grande se puede recurrir a la aplicación de un herbicida para hoja ancha.
Musgo en el césped
Si tu pradera se encuentra en una zona umbría, puede hacer su aparición el musgo, problema que puedes resolver con un buen abonado y unos escarificados regulares. En el caso que el musgo persistiera, conviene utilizar un producto antimusgo. Pídenos consejo.
En nuestra ALBOGUIA, calendario de labores, puedes consultar los cuidados que requiere el césped mes a mes.