Huertos portátiles
Huertos urbanos, huertos de ciudad, ideales si son huertos portátiles para traer y llevar.
Cultivar un huerto es algo que proporciona a muchas personas sensación de felicidad y bienestar por varias razones, expuestas y comentadas ya en otros artículos, en los que queda de manifiesto en especial, los beneficios de la jardinería para la salud mental:
- Conexión con la Naturaleza: Estar al aire libre, respirar aire fresco y sentir el sol suelen mejorar el estado de ánimo y proporcionar una sensación de calma y paz interior.
- Sentido de logro: Ver cómo tus esfuerzos dan frutos produce un sentido de logro y satisfacción. Cuidar las plantas, ver cómo crecen crecer y cosechar tus propios alimentos o flores te hace sentir orgulloso de tus habilidades.
- Relajación y reducción del estrés: Trabajar un huerto, contemplarlo, es terapéutico y ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. Se trata de una actividad relajante que te permite desconectar de las preocupaciones diarias y enfocarte en el presente.
- Alimentación saludable: Cultivar tus propios alimentos te permite acceder a productos frescos y saludables directamente desde tu huerto. Comerlos genera una sensación de satisfacción y bienestar, ya que sabes exactamente de dónde provienen y cómo fueron cultivados.
- Creatividad y conexión con la comunidad: Cultivar un huerto es una actividad creativa que te permite experimentar con diferentes plantas y técnicas de cultivo. Además, si te unes o participas en grupos o proyectos comunitarios, se establecen conexiones con otras personas que comparten tus mismas inquietudes e intereses.
Las ventajas de los Huertos portátiles.
¿Qué no vives en el campo? No hay ningún problema, para facilitar este placer a los que viven en la ciudad, hay múltiples opciones en forma de huertos portátiles: desde bolsas hasta mesas, pasando por diferentes cajones, jardineras o contenedores de cultivo. Solamente necesitas un espacio que te proporcionará muchas ventajas, lo demás lo ponemos nosotros, ya que disponemos de todo lo que puedas necesitar.
Ventajas como cuidados más continuados por su proximidad, aprovechar los espacios reducidos de la casa, nos facilitan el traslado en caso de heladas o fuerte insolación, agua cercana para el riego, poder elegir el sustrato más adecuado…
A la hora de su plantación, sí que tendremos en cuenta ya no tanto el espacio, aunque para ciertas plantas sí lo requiere, debemos tener en cuenta la iluminación, ya que la mayoría de las hortalizas crecen a pleno sol, por lo que evitaremos, siempre que podamos la sombra de otras plantas, muros o vallas. Si solamente disponemos de semisombra también podemos cultivar una gran variedad de plantas que crecen bien en entornos de sombra como la frambuesa, fresa, lechugas, rúcula, coles, espinacas, guisantes… Lo ideal es que preguntes a nuestro personal especializado por nuestros planteles hortícolas.
Ya tenemos el espacio y qué tipo de hortalizas, ahora tenemos que elegir donde se van a cultivar nuestras hortalizas. Sí que hay que tener en cuenta contar con la capacidad suficiente para permitir que las raíces se desarrollen cómodamente y así puedan crecer las plantas de la mejor forma posible. O sea que los recipientes deberán tener profundidad:
Bolsas de cultivo.
Se trata de sacos de geotextil o polietileno que son resistentes a la intemperie. Digamos que es el recipiente más ligero y manejable. Los hay en diferentes tamaños y diseños. Llevan incorporados unos agujeros de drenaje, fundamental para que el cultivo no se encharque. Existen modelos a modo de bolsillos para poderlos colgar y ubicar en ellos pequeñas plantas como fresas o aromáticas.
Jardineras o contenedores.
En el mercado existen jardineras y contenedores en distintos tamaños y profundidad que nos permiten abordar varios cultivos en cualquier espacio. Están fabricados en varios materiales, desde el barro al plástico, en diferentes formas y colores. Todos llevan los agujeros de drenaje.
Cajones de cultivo.
Si contamos con algo más de espacio, por ejemplo una terraza, los cajones de cultivo son ideales. Se trata de estructuras muy estables y de mayor tamaño que las jardineras. Normalmente son de madera tratada al autoclave y también los podemos encontrar en resina. Tienen un alto valor estético porque parecen minihuertos si combinamos varias hortalizas. Son más difíciles de trasladar, ya que al llenarlos el peso aumentará considerablemente.
Mesas de cultivo.
Como en el caso anterior, debemos disponer de espacio. Las mesas nos ofrecen comodidad, ya que nos permiten trabajar sin agacharnos, aunque en general tienen menor capacidad que los cajones. Las encontraremos en distintos materiales y tamaños, algunas de ellas con ruedas incorporadas para facilitar el desplazamiento. Nos permiten además aprovechar el espacio que nos brindan debajo de ellas para poder almacenar materiales ú otras plantas que no necesiten mucha luz.
Puedes consultar la sobrecarga en balcones y terrazas y otras cuestiones en el artículo donde exponemos las normativas para los huertos urbanos en la ciudad, en terrazas y balcones.
Un tema importante también el los huertos urbanos, es la polinización en los huertos de ciudad. Las hortalizas que se cultivan por su fruto necesitan para fructificar, ser polinizadas. En muchos balcones o terrazas podemos encontrar en que no haya insectos polinizadores, por lo que intentaremos rodear nuestras hortalizas con plantas ornamentales que atraigan a las abejas y demás insectos para de esta forma, además de embellecer el espacio nos proporcionarán la producción de pepinos, tomates o pimientos por ejemplo.
Consúltanos y comienza con cultivos fáciles y rápidos. Estamos seguros que te brindarán alegría y satisfacción personal.