Olivos en maceta

Los olivos (Olea europaea) son mucho más que árboles; son un emblema de nuestra cultura y un elemento indisociable del paisaje valenciano.
El tronco robusto y retorcido por el tiempo del olivo, junto al característico tono plateado de sus hojas, evoca una sensación de permanencia y arraigo a la tierra.
Tradicionalmente asociado a extensos campos de cultivo, hoy es posible trasladar su esencia y belleza a espacios más íntimos como terrazas, patios y jardines urbanos, gracias a su cultivo en contenedor.
Desde el punto de vista del diseño, un olivo en maceta es un recurso de gran valor. Puede actuar como un elemento escultórico en una terraza minimalista, flanquear una entrada para dar una bienvenida señorial o integrarse en un rincón de un jardín junto a plantas aromáticas como el romero o la lavanda, recreando una estampa puramente mediterránea.
La superficie del sustrato puede cubrirse con marmolina blanca o piedra de rocalla para un acabado más limpio y profesional.
El Olivo en maceta es un icono mediterráneo para la terraza o jardín en Valencia.
En Albogarden, entendemos el valor ornamental y sentimental de esta especie. Por ello, ofrecemos una cuidada selección de olivos en maceta, cultivados en contenedor, preparados para prosperar y convertirse en el punto focal de cualquier espacio exterior.
Algunas de las variedades de las que disponemos son villalonga, arbequina, serrana, picual, manzanilla, gordal… son pequeños olivos en formato arbolito o bola hasta los de 1,80 m de altura aproximadamente.
Esta modalidad de cultivo presenta ventajas significativas, especialmente en el entorno metropolitano de Valencia donde muchos de los jardines en terrazas o los patios son comunes. Los olivos en maceta permiten un control total sobre su desarrollo y ubicación, adaptándose a las necesidades de cada hogar.
Maceta y sustrato para el Olivo.
La adaptación del olivo a un contenedor es excelente, siempre que se respeten sus necesidades fundamentales, que son muy afines al clima de nuestra región. La primera decisión importante es la elección del ejemplar y su recipiente.
En nuestras instalaciones puedes encontrar olivos de diferentes variedades y portes, listos para ser trasplantados a una maceta definitiva. La elección de esta última no es un detalle menor; en nuestras instalaciones tienes una gran variedad de macetas, recipientes de barro, resina, plástico, cerámica o granito, con un volumen adecuado y un drenaje eficiente, será crucial para la salud del árbol.
El sustrato es otro pilar fundamental. El olivo requiere un suelo que no retenga el exceso de agua para evitar problemas en sus raíces. Una mezcla de sustrato universal de calidad con materiales que mejoren la aireación, como la arlita o la piedra volcánica, es una fórmula eficaz.
En nuestra sección de tierras y áridos, nuestro equipo puede asesorarle sobre la combinación más idónea para su ejemplar.
La exposición solar es, sin duda, el factor más importante: el Olivo necesita una ubicación a pleno sol para desplegar todo su vigor y mantener la densidad de su copa.
Riego, abonado y poda del Olivo.
El riego debe ser moderado. La pauta es dejar que el sustrato se seque entre riegos, para luego aplicar agua de forma abundante hasta que drene por los orificios inferiores. Durante los meses más cálidos, la frecuencia será mayor, mientras que en invierno se reducirá considerablemente.
Un abonado equilibrado en primavera y otoño aportará los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo en las condiciones limitadas de una maceta.
El mantenimiento se centra en una poda anual, generalmente a finales de invierno, para mantener la forma deseada y eliminar ramas secas o mal orientadas. Esta labor de ‘bricojardinería’ es sencilla y ayuda a controlar el tamaño del árbol, asegurando que se mantenga proporcionado al espacio del que dispone.
Gestión de plagas y enfermedades del Olivo.
Aunque el olivo es un árbol de gran rusticidad, no está exento de verse afectado por ciertas plagas o enfermedades, especialmente cuando las condiciones no son las óptimas.
Un ejemplar sano, bien nutrido y correctamente regado siempre será más resistente. Sin embargo, en el clima húmedo de Valencia, la prevención es una estrategia inteligente.
La enfermedad más común es el Repilo (Spilocaea oleaginea), un hongo que provoca manchas circulares en las hojas y su posterior caída. Para prevenirlo, es fundamental asegurar una buena ventilación y evitar mojar la copa al regar. Se recomiendan tratamientos preventivos con productos a base de cobre en otoño y a la salida del invierno, momentos clave por los niveles de humedad ambiental.
En cuanto a las plagas, la cochinilla y el pulgón son las más habituales en entornos de terraza o jardín. Estos insectos succionadores debilitan la planta y segregan una melaza que favorece la aparición del hongo conocido como negrilla, que ensucia las hojas con una capa negra. La vigilancia constante es clave. Ante los primeros síntomas, se puede actuar con jabón potásico. Si la plaga se extiende, será necesario un insecticida específico.
Por su parte, la conocida mosca del olivo (Bactrocera oleae), aunque muy relevante en producción, tiene un impacto menor en olivos ornamentales cuyo fin principal no es el fruto.
En nuestra sección de fitosanitarios en Albogarden, nuestro equipo técnico os puede recomendar los productos preventivos y curativos más adecuados para mantener el olivo en un estado sanitario impecable, priorizando siempre las soluciones más respetuosas y eficaces.
Os invitamos a visitar nuestras instalaciones en Alboraia (Valencia) para descubrir personalmente la selección de olivos que disponemos y recibir el asesoramiento profesional que necesitas.
Traer un pedazo del campo mediterráneo a tu hogar es un proyecto gratificante y duradero, y estamos aquí para ayudarle a conseguirlo con éxito.